La ciudad de Madrid nos ofrece innumerables lugares para visitar y maravillosos rincones para perderse. Sin embargo, no solemos pensar en la ciudad que se oculta en el subsuelo. 

Bajo nuestros pies se encuentra otra ciudad con historias fascinantes.  Queremos contaros algunas de las más interesantes:

La estación fantasma de Chamberí

La antigua estación de Chamberí pertenece a la primera Línea de Metro inaugurada en Madrid en 1919, que contaba con ocho estaciones A principios de los 60, la Compañía Metropolitana decidió aumentar la longitud de los trenes y ante la imposibilidad de alargar esta estación para adaptarla a las nuevas medidas de los trenes, la clausuró el 22 de mayo de 1966. El acceso desde la calle fue derribado pero el interior se conservó.

Desde el momento de su cierre no han parado de circular leyendas más o menos misteriosas sobre esta estación.

Tras ser restaurada, en la actualidad alberga el Museo de la Historia del Metro y su visita se ha convertido en uno de los grandes tesoros bajo el suelo de Madrid.

  

 

  

La cámara del oro

Bajo la Diosa Cibeles, a 38 metros de profundidad, se encuentra uno de los tesoros mejor custodiados de Madrid, la cámara acorazada del Banco de España.

Se inauguró  en el año 1936, y en sus 2.000 metros cuadrados se amontonan más de 90 toneladas de oro, entre lingotes, monedas y otros objetos de oro. Su seguridad es legendaria, para acceder a ella hay que sortear tres enormes puertas de seguridad de varias toneladas además de otros obstáculos.  Hasta aquí es lógico si hablamos de una cámara acorazada, pero estamos seguros de que no conoces su arma secreta: el agua de la Cibeles. Si, has leído bien.

Bajo la fuente discurre un río subterráneo que nutre de agua a la fuente. En el caso de que alguien tratase de asaltar la cámara se pondría en funcionamiento un mecanismo que inundaría por completo toda  la cámara, en tan sólo unos segundos.

Al igual que nosotros te estarás preguntando si se trata de otra leyenda urbana, pero lo que es cierto es que sus 70 años de historia no se ha producido ningún intento de robo.

Medina Mayrit, la ciudad perdida

En el siglo X Madrid era una fortificación árabe llamada Medina Mayrit pero aquella ciudad quedó sepultada. Permanece aún enterrada bajo el asfalto y el hormigón y sólo se ha podido rescatar una pequeña parte de su muralla, que es posible contemplar en el parque Mohamed I

 

El búnker del capricho

El jardín del Capricho de la Alameda de Osuna esconde un oscuro secreto. Bajo su superficie se encuentran los restos del  bunker que el Ejército Republicano construyó en plena Guerra Civil.

Se trata de la fortificación militar subterránea más importante de nuestra ciudad. Fue construido alrededor de 1937 en hormigón armado para resistir bombas de hasta 100 kilos. Tenía capacidad para 200 personas y disponía de duchas y de salas generadoras de energía y sus paredes tienen un metro de grosor.

Desde finales del mes de mayo, y después de varios años de rehabilitación, abre sus puertas al público para dar crudo testimonio de un episodio tan importante de la historia de nuestro país, como es la Guerra Civil.

  

Pasadizos secretos : el cuartel del Conde Duque y Palacio Real

Muchos de los edificios importantes de Madrid esconden bajo tierra túneles y sótanos secretos, pero uno de los que alberga más pasadizos es el cuartel del Conde Duque, construido por Felipe V a finales de 1717 para albergar a la Guardia Real.

El Palacio Real de Madrid no podía ser menos.  Existen pasadizos que conectaban el  palacio con el Monasterio de la Encarnación, se cree que es uno de los más antiguos y oficialmente servía para que el rey Felipe IV pudiera acudir a misa sin tener que salir a la calle en los meses de invierno, aunque las malas lenguas dan más crédito a otra versión más romántica.

Otro de los pasadizos llevaba al Palacete de los Vargas, situado junto a la Puerta del Rey de la Casa de Campo. Además de ser utilizado por José I Bonaparte para sus amoríos, se cree que fue el camino que utilizó el rey Alfonso XII para huir al proclamarse la II República.

También se han encontrado pruebas documentales de un proyecto para unir la Residencia Real con la estación de Atocha.  A día de hoy, la mayoría de estos pasadizos se tapiaron o se han transformado con el tiempo, aunque aún encontramos algunos que pueden visitarse y otros en cambio, siguen ocultos.

Como verás, el subsuelo de nuestra ciudad es mucho más allá que tuberías y alcantarillado, está repleto de historias tanto del pasado como más recientes. ¿Habías oído hablar de ellas? Si conoces alguna más, anímate y cuéntanosla. Estaremos encantados de comentarlas.