La pocería sin zanja es el más novedoso conjunto de técnicas en reparación de tuberías sin necesidad de hacer obra ni abrir zanjas.

Su aplicación es muy sencilla: para realizar la reparación, se  accede a la tubería a través de los accesos en superficie (arquetas o pozos). Primero se realiza una inspección con una cámara robotizada CCTV para realizar un diagnóstico pormenorizado del estado de la canalización valorando posibles soluciones.

Posteriormente se realiza la rehabilitación. Para ello, se introduce la manga impregnada de resina epoxi dentro del conducto consiguiendo, después de realizar el proceso de curado, crear una nueva tubería, respetando el diámetro de la anterior en su totalidad.

La clave de este sistema es la utilización de tecnología punta y un equipo humano formado por profesionales especialistas en su aplicación.

Cómo conseguimos ahorrar

 En el proceso de ejecución de una obra intervienen diversos factores que a menudo  consiguen dilatar en el tiempo su finalización, con el consiguiente aumento de los gastos por no hablar de las molestias que se generan al cliente.

En este sentido, la rehabilitación de tuberías a través de técnicas de pocería sin zanja puede resultar clave, ya cumple una triple función:

  • Contribuye a la disminución del importe de los trabajos específicos derivados de la pocería tradicional con obra.
  •  Garantiza la ejecución de los trabajos en tiempo y forma.
  •  Respeta los estándares de calidad previamente establecidos a la ejecución del proyecto.

Por qué elegir pocería sin zanja. Sus ventajas

 Existen muy diversas razones por las que la pocería sin zanja es la mejor opción a la hora de solucionar cualquier problema en las tuberías del saneamiento:

  • Se estima que el coste de una reparación de tuberías del saneamiento cualquiera realizada por los métodos tradicionales, se divide entre el importe de los materiales (10% del total) más la instalación (el 90% restante). De esta última parte, la mitad se gasta en el proceso de restauración de la superficie.
  • El coste de la misma instalación efectuada a través de la pocería sin zanja representa, un ahorro del 20% en relación al anterior, al eliminar todo el proceso de realización de obra en superficie. El ahorro es aún más considerable si se tienen en cuenta los costes indirectos derivados del impacto social y ambiental que generan este tipo de obras.
  • El material utilizado es de excelentes características, de mayor resistencia y durabilidad que el resto de materiales existentes. Su vida media estimada es de 70 años.
  • La tubería que se forma es totalmente estanca, sin juntas, eliminando así futuros problemas de filtraciones.
  • La tubería se pone de nuevo en funcionamiento inmediatamente después de su rehabilitación. Sin esperas.
  • Su aplicación no genera ninguna molestia para el cliente, sin polvo ni ruidos.
  • Es respetuoso con el medio ambiente. No se genera ningún tipo de residuos.


 Ahora ya sabes, si quieres ahorrar molestias, tiempo y dinero, decídete por la pocería sin zanja. Es la mejor opción.