Hace unos días explicábamos en qué consistía la pocería sin zanja. Pues bien, hoy nos entretendremos en una de las fases más importantes de este sistema, el proceso de curado de la manga, ya que de su correcto desarrollo dependerán la resistencia y durabilidad del nuevo tubo que se forma.
Por eso, este proceso debe ser cuidadosamente ejecutado y controlado para obtener un óptimo resultado. Lo primero e indispensable es la utilización de componentes de primera calidad.
La resina epoxi
- Adherencia óptima
- Buena resistencia mecánica
- Buen aislamiento eléctrico
- Resistencia a la humedad y al ataque de fluidos corrosivos
- Excelente resistencia a temperaturas elevadas
- Escasa contracción tras el curado
Además de su aplicación en la pocería sin zanja, habitualmente se emplean para unir bloques y argamasa en edificios, como recubrimiento y nexo de anclajes, juntas y membranas en distintas estructuras y canalizaciones. En este último apartado, es especialmente útil en la rehabilitación de tuberías con manga.
El nivel de curado final depende principalmente, de la temperatura y duración del proceso y de la clase de agente de curado.
Para acelerar el proceso de curado se emplean diversas técnicas: recirculación de agua caliente, vapor o radiación ultravioleta.
Su aplicación es muy sencilla: introducimos la máquina de rayos UVA en el interior de la manga impregnada de resina epoxi, y el sistema de lámparas UVA se traslada hasta el final para ir avanzando hasta completar la longitud total de la manga.
La sencillez, limpieza y rapidez de este sistema, son algunas de las razones por las que GSC Desatascos y Obras ha incorporado esta tecnología a su equipo.
«Más información – info@gscservicios.es»
Véalo en nuestro blog http://desatascomadrid.blogspot.com/2016/01/el-proceso-de-curado-fase-primordial-en.html